La base: El muro doble

El sistema de muro doble goza cada vez de mayor popularidad entre los profesionales. Al igual que en su día aumentó el uso de las prelosas para forjados, hoy es el turno del muro doble, una solución en auge que sustituye los costosos muros de hormigón in situ. El muro doble se ha convertido en un elemento constructivo imprescindible en los proyectos de construcción actuales gracias a la elevada calidad de las superficies, al control preciso y uniforme de la producción y la calidad y, naturalmente, a su rápida puesta en obra.

Los muros dobles ofrecen la máxima calidad y una gran rentabilidad. Apreciado por su elevada modularidad y flexibilidad, el muro doble se emplea en edificios comerciales e industriales y naves de todo tipo para ejecutar muros de sótanos de planta, cajas de escalera y muros cortafuegos. El muro doble se ha convertido en una alternativa real al hormigonado in situ y otras técnicas de fabricación de muros.

La innovación: Láminas de acero perforado en sustitución de la madera

Las láminas de acero perforado de KAPPEMA: 

KAP-ZiLO: Versión en acero galvanizado perforado

KAP-ELO: Versión en acero inoxidable perforado

Las dos versiones están disponibles para espesores de muro de hasta 50 cm. Las láminas perforadas están diseñadas para que queden entre 3 y 5 mm retranqueadas respecto del canto exterior del hueco, facilitando de este modo el enmasillado de las jambas después de que haya fraguado el hormigón.

En la obra, el uso de KAP-ZiLO y KAP-ELO facilita especialmente los trabajos y la preparación previa al hormigonado. Todos los huecos están preparados para el hormigonado, y el paso en la obra queda despejado, lo cual ahorra tiempo y desplazamientos. 

El producto:

KAP-ZiLO y KAP-ELO

Las láminas perforadas plegadas y engatilladas están disponibles en cualquier longitud, permitiendo fabricar encofrados de huecos de una sola pieza.

Para formar un ángulo basta con practicar un corte en el pliegue, apoyar la lámina en un canto y doblarla hasta obtener el ángulo deseado. No se precisan herramientas especiales.

 La manipulación: En planta

Para facilitar la instalación de las láminas perforadas hemos desarrollado unos soportes magnéticos especiales, que marcan la altura exacta de colocación durante la producción. Los huecos se encofran con los elementos de acero habituales, que aseguran una superficie lisa y limpia en los cantos. Después de instalar la armadura, los soportes magnéticos se colocan sobre el encofrado para sujetar las láminas perforadas mediante la fuerza de los imanes. A continuación, se procede al hormigonado.

Seguidamente se realiza el encofrado, la armadura y el hormigonado de la segunda hoja del muro. Al colocar la primera hoja sobre la segunda, la lámina perforada anclada en la primera se inserta en la segunda hoja, al lado del encofrado del hueco. Una vez fraguado el hormigón, la lámina perforada queda anclada en los dos paneles y no se requieren más operaciones, ni siquiera para el constructor a pie de obra.